Calma y ayuda a reducir la hinchazón de la piel, mejora la circulación sanguínea, elimina toxinas ralentizando el proceso de envejecimiento de la piel, desbloquea las zonas de la cara bloqueadas por el estrés, estimula la energía, favorece la elasticidad de la piel.
Mantener la piedra en el refrigerador antes de usarla puede añadir un efecto calmante adicional, ideal para reducir la inflamación y revitalizar la piel por la mañana.